Capítulo 4 : Todo.

Hola !!. Bueno sentimos no haber publicado la semana pasada, pero teníamos examen de matemáticas !!! y tuvimos que estudiar todo el fin de semana. En compensación os dejamos un capítulo un poco más largo que el anterior. 

otra cosa , nos gustaría que comentáseis y que nos digéseis si os gusta la historia, porque para una escritora es muy importante saber si su historia gusta. 

Bueno eso es todo. Besos y esperamos que el capítulo os guste. 

Contengo el grito poniendo las manos en mi boca. Después las aparto lentamente para frotarme los ojos. Noto como el corazón me late a mil por hora y esta a punto de salirse del pecho. Pestañeo varias veces y luego observo de nuevo con claridad. Todo esto tiene que ser un sueño no puede ser real, es más, si fuese real sería demasiado extraño, y que yo diga eso significa demasiado.
- ¿ Qué haces aquí?- pregunto.
- Lo siento- responde Dave- Yo solo quería disculparme por lo de música y …- no le dejo acabar.

- ¡ Qué hace él aquí! - le chillo al conejo.

Noto como las pupilas del pobre conejito se dilatan y luego vuelven a la normalidad, una de dos, o está furioso ( como yo ahora mismo porque sigo enfadada por lo de música) , o tiene miedo (cosa que dudo).

- Yo le he ayudado a llegar aquí – responde el conejo con voz aterciopelada de nuevo.

- ¡ No quiero que él esté aquí! - grito sentándome debajo de una seta.

Sé que mi comportamiento no es el adecuado, es más, no sé por qué lo hago, llevo enamorada de Dave toda mi vida, y ahora resulta que no quiero que me acompañe en la mayor aventura de mi vida. Definitivamente estoy loca, chiflada.

- A lo mejor no es la adecuada- oigo que susurra una rosa, creo que la de color azul.- Quiero decir,       ¿ Estás seguro de que es ella?

- Completamente – responde el conejo- Al cien por cien. - saca el reloj del bolsillo de su chaleco-          ¡ Llego tarde , llego tarde! - chilla, noto como sus ojos adquieren un tono rojo y su voz empieza a temblar- ¡ Llego tarde , llego tarde !- vuelve a gritar.

Después de eso se va gritando por donde hemos venido, le siguen un par de rosas y unas cuantas mariposas.Me levanto con cuidado y me acerco de nuevo a la oruga que sigue fumando como si nada hubiese pasado. Toso un par de veces a causa del humo y luego me tapo la nariz con uno de los trozos de tela que sobran de mi “vestido”. Miro a la oruga a los ojos y ella me mira a mí. Oigo unos pasos detrás mía y luego noto a Dave ponerse a mi lado, pero no le hago caso, sigo mirando desafiante a la oruga, al igual que ella hace conmigo. El anteojo que lleva en su ojo derecho está a punto de caérsele, pero supongo que gracias a la cadena de oro que lo sujeta no lo hará.

- ¿ Qué tenemos que hacer ?- pregunta Dave
- Tenéis que cruzar todo el submundo , de norte a sur, pasando por cada oscuro recoveco y los lugares más peligrosos, encontrándoos con extraños personajes y criaturas de aspecto loco. Una vez allí encontraréis una puerta, cruzadla y saldréis del cuento.
¿ Para siempre?- pregunto

- Eso creo- responde ella.Miro a Dave unos instantes, me quedo maravillada en sus ojos, puedo admitir que estoy enfadada con él, pero también que estoy enamorada. Miro por última vez a la oruga que me dedica una especia de sonrisa.

- Vamos – le digo a Dave, él se limita a asentir con la cabeza y seguirme.

Caminamos por un sendero oscuro, es de noche y casi no podemos ver. Tengo frío, mucho frío, pero no pienso admitirlo. En todo el camino Dave y yo no hemos cruzado ninguna palabra, pero yo todavía sigo enfadada con él. Además esa horrible luna con forma de sonrisa hace que me den escalofríos, realmente da miedo. Después de varias horas caminando sin encontrar nada ni a nadie decido que es la hora de descansar.

- Deberíamos dormir, ya sabes , encontrar un refugio y después dormir.
- Estoy de acuerdo – dice Dave

- Pues bien, manos a la obra.

Buscamos entre los árboles, detrás de las rocas, pero nada. Quedarnos al aire libre no serviría, hace demasiado frío. Seguimos buscando un rato más cuando oigo la voz de Dave.

- Anniess – susurra- he encontrado un refugio.
- ¿ Por qué susurras?- le pregunto.
- No lo sé- dice de nuevo con su voz normal- supongo que estoy acostumbrado, no quiero que mis hermanos se enteren de mis cosas- mira, una cosa en común- Bueno ¿ vienes a verlo?

- Enseguida- respondo.

Detrás de un sauce hay una pequeña cueva , la temperatura dentro no es muy fría, pero tampoco es perfecta. Servirá. Nos acomodamos cada uno en una esquina de la cueva y nos dormimos enseguida.

* Sueño*

Estoy en el campo con toda mi familia. Los chicos juegan a correr por todo el césped mientras yo , sentada en la manta le hago trenzas a Sophie. Ella ríe y acaricia su osito de peluche, luego me da un beso en la mejilla y se va corriendo. Suspiro y miro al cielo , después bajo la mirada y me encuentro con la peor imagen que pueda existir. Unas criaturas de aspecto espeluznante, mezcla de serpientes y una especie de libélulas muerden a mis hermanos y a mi padre, después de eso se los llevan volando. De todo se vuelve gris, estoy sola y me empiezo a agobiar, demasiado espacio para mi sola. Corro de un lado a otro, pero siempre choco, es entonces cuando me doy cuenta de que estoy encerrada y empiezo a dar golpes a la pared cristalina mientras veo como los monstruos devoran completamente a mi familia.

* Fin del sueño*

Despierto con las gotas de sudor cayendo por mi frente. Noto que tengo una sed horrible, es entonces cuando me doy cuenta de que no tengo agua.

Mierda – susurro.

- ¿ Qué pasa? - pregunta una voz aguda a mis espaldas.

Me giro y veo a un ratoncito, o más bien, una ratoncita de color blanco con una vestido rosa. Abro los ojos como platos y luego no puedo evitar sentir un poco de risa ante esa imagen.

- He hecho una pregunta – dice la ratoncita.
- No tengo agua- digo intentando ahogar una risita- Ni él tampoco – señalo a Dave que todavía duerme plácidamente.
- ¿Por qué no?- pregunta la ratoncita.
- Sencillo , no hemos encontrado por ningún lado – digo como si fuese lo más obvio del mundo, de algún modo lo es.
- Eso es que no habéis mirado bien, si quieres yo puedo ayudaros – dice con una cara de enterada bastante exagerada.

- Está bien , pero déjame despertarle, de todas formas, y deberíamos ponernos en marcha.

Voy hacia donde está Dave. Por un momento me da pena despertarle, está tan guapo cuando duerme. Su pelo rubio le tapa casi la mitad de la cara , mientras que con la mano derecha intenta protegerse del frío. Muevo la cabeza de un lado a otro para despertarme de ese pensamiento y luego le sacudo ligeramente para despertarle.

- Dave despierta- le digo.
- Mmm – se queja él- cinco minutos más.

- Ni cinco minutos ni nada ¡arriba!.

Después de eso vuelvo con la ratoncita. Dave tarda otros tres minutos en recobrar el sentido del movimiento. Emprendemos la marcha en dirección a lo más profundo del bosque . Por fin hemos encontrado un arrollo. Dave y yo nos arrodillamos a beber como si nunca lo hubiésemos hecho. Después de unos diez minutos así volvemos e emprender la marcha. Seguimos caminando pisándole los pies a la ratoncita , lo bueno de tener el tamaño de un ratón es que no puedes perderlo de vista. Cuando llegamos al final del bosque puedo ver , allí a lo lejos un gran castillo de aspecto terrorífico, pintado de rojo u negro y rodeado de un pasto verde con grandes árboles con forma de corazón. No hace falta que me digan lo que es, yo ya lo sé.

- Bueno, eso de allí es... - empieza la ratoncita.
- El castillo de la reina roja, más nos vale alejarnos de él – digo yo .
Solo hay un problema, la oruga dijo claramente que deberíamos recorrer todo el País de las Maravillas, todo, absolutamente todo.